Canciones contra la Barcelona fashion

Artículo de Cristian Reino en La Vanguardia

"Barcelona se vende en el extranjero como una ciudad bohemia y luego no fomenta la cultura popular". Vincenzo Megale, alma máter del colectivo RadioChango, hace suyo el hartazgo que movimientos alternativos de la ciudad muestran frente a la cultura que impulsa el Ayuntamiento. Consideran que ha llegado la hora de decir basta y lo han hecho como mejor saben: con las guitarras, las baterías, los amplificadores y la voz.

Esta denuncia colectiva es el resultado de un disco, Barcelona postiza, en el que 22 grupos barceloneses, además de alguno holandés, belga o colombiano, se reúnen en un CD, para criticar la política cultural municipal que ellos ven decadente y de cartón piedra. "No podemos vendernos al mundo con la película Vicky Cristina Barcelona, en la que damos una imagen de ciudad de diseño, cuando luego la realidad es otra", señala Megale. "La realidad es que no hay lugares para tocar, cada vez se endurecen más las normas contra los bares que fomentan la música y crear es muy difícil", sentencia. "Sólo nos queda el Apolo, añade, y no es la solución a todos los problemas porque tocar allí le sale a cada banda por unos mil euros, y eso muchos grupos no pueden permitírselo".

"Ahora todo el mundo conoce a grupos como Ojos de Brujo o Macaco, que han triunfado en la música, pero hay que decir a la gente que estos grupos empezaron en la calle, tocando en las ramblas y en la plaza del tripy (George Orwell). Si no lo hubieran hecho no habrían llegado hasta donde han llegado", afirma Megale. Por eso cree que el consistorio es excesivamente duro con los músicos de la calle y con las normativas de ruido para los bares musicales. "Antes teníamos el London bar, el Patís, la Paloma… ahora ya ni eso, sólo nos queda el ateneo de Nou Barris como último reducto de la cultura popular", remata. Y va más allá: "En Barcelona hay una auténtica persecución del arte y eso no es cívico", concluye.

En el CD, según explica Ana, coordinadora de la iniciativa, la línea argumental de los 25 temas de los 22 grupos (entre otros, Muyayo Rif, Che Sudaka, Eldys Gasolina Motor, The Armario o Brazuca Matraca) que participan en el recopilatorio es su visión crítica de Barcelona. "En esencia, letras relacionadas con la cultura, la falta de espacios y la denuncia del modelo de la Barcelona guapa", apunta Vincenzo. "El CD les sirve de plataforma de difusión, pero a la vez de crítica de un entorno", añade. Estas estrofas son un ejemplo (Gran Hermano del grupo La Pegatina): "Sales de tu casa/y te pones a pasear/ Hoy en día ni en la calle/ Ni en la calle se puede estar./ Cámaras por todos lados/ No paran de grabar/ Porque el sistema te quiere/ Te quiere controlar".

Piero Pesce, que participa en el disco en el grupo Questione Meridional, señala que el Ayuntamiento "fomenta la cultura convencional y reprime la popular". "En mi caso, el grupo lo formamos tres integrantes, y los tres éramos músicos de la calle, ahora no podemos serlo porque o no nos atrevemos o no nos dejan". Ana añade que la mayoría son grupos que no se sienten representados por la línea que sigue el Ayuntamiento. "Es gente de la calle, que se busca la vida para fomentar la cultura", señala. En el plano estilístico, el CD tiene un poco de todo. "Desde cumbia colombiana, a ska, reggae, folk… de todo", dice su impulsora.

Pero la denuncia del colectivo Barcelona Postiza ("plataforma nacida a raíz de los constantes atropellos que sufre la cultura en Barcelona y de la inquietud de los habitantes y visitantes de la ciudad ante esta situación", según señalan) no acaba con el lanzamiento de un CD. Esta amalgama de asociaciones culturales quiere emprender campañas de protesta ciudadana y hasta se plantean lanzar un periódico que divulgue su enfado. Porque como dicen en su página web "visc.a la Barcelona edulcorada, que cierra bares y censura ambientes, y lo que es peor, que ha conseguido crear las leyes que le permiten hacerlo con total impunidad. ¡Visc.a la Barcelona postiza!"